Comprender la diferencia entre demanda elástica e inelástica es esencial para las empresas que buscan optimizar las estrategias de fijación de precios y predecir el comportamiento del cliente. Estos dos tipos de demanda determinan cómo responden los consumidores a los cambios de precios, influyendo en los ingresos y la dinámica del mercado.
La demanda elástica se refiere a productos o servicios donde la cantidad demandada es altamente sensible a los cambios de precios. Incluso un pequeño aumento de precios puede provocar una caída significativa de la demanda, ya que los consumidores buscan alternativas rápidamente o renuncian a la compra por completo. Los artículos de lujo, los productos electrónicos de marca y los artículos discrecionales como las vacaciones son excelentes ejemplos. Estos productos a menudo tienen sustitutos o no son esenciales, lo que los hace altamente susceptibles a la sensibilidad de los precios al consumidor. Económicamente, la demanda elástica se caracteriza por una elasticidad precio de la demanda mayor que 1, lo que significa que el cambio porcentual en la cantidad demandada excede el cambio porcentual en el precio. Para las empresas, esto implica que un aumento de precios podría reducir los ingresos totales, mientras que bajar los precios podría generar mayores ventas e ingresos.
Por el contrario, la demanda inelástica se aplica a bienes y servicios donde los consumidores muestran poca capacidad de respuesta a los cambios de precios. Artículos esenciales como medicamentos, alimentos básicos como pan y arroz, y servicios públicos como agua y electricidad entran en esta categoría. Estos productos son artículos de primera necesidad y su consumo se mantiene relativamente estable independientemente de las fluctuaciones de los precios. La demanda inelástica está representada por una elasticidad precio de la demanda menor que 1, donde el cambio porcentual en el precio excede el cambio porcentual en la cantidad demandada. Este comportamiento permite a las empresas aumentar los precios sin afectar significativamente el volumen de ventas, lo que a menudo conduce a mayores ingresos totales.
La diferencia principal radica en la sensibilidad al precio. La demanda elástica demuestra una alta sensibilidad, donde los pequeños cambios de precios provocan cambios notables en el comportamiento de compra. Por el contrario, la demanda inelástica muestra una baja sensibilidad, ya que los consumidores priorizan la disponibilidad sobre el costo. Por ejemplo, aumentar el precio de un automóvil de lujo puede reducir drásticamente sus ventas, mientras que un aumento similar en el precio de los medicamentos esenciales puede no afectar significativamente la demanda.