Es la suma total (máxima) que un cliente pagará por un artículo antes de cualquier descuento. Por lo tanto, el precio de lista es el precio máximo posible para el comprador final. Este precio depende de dos factores principales:
- El costo principal de producir un artículo o desarrollar un servicio para tu negocio;
- El precio promedio de los análogos de ese producto o servicio en el mercado.
Por estas razones, el precio de lista también se llama
Precio Minorista Sugerido por el Fabricante (MSRP). No solo ayuda a una empresa a cubrir los costos de producción, sino también a generar ganancias.
Muchas empresas intentan seguir el precio de lista al introducir un nuevo artículo o ingresar al mercado porque se supone que les ayuda a establecer y mantener la rentabilidad.
Sin embargo, seguir los precios de lista es la estrategia correcta solo si vendes artículos únicos (lo que te permite disfrutar de un monopolio en el mercado) o si el valor de tu producto / servicio es tan grande que los clientes no esperan ningún descuento. Los minoristas promedio rara vez se adhieren a este enfoque porque la competencia es muy alta. Las marcas de lujo, por el contrario, son conocidas por ofrecer solo el precio de lista.
De todos modos, el mercado sigue creciendo en todas las industrias y se presentan nuevas opciones todos los días. Por lo tanto, ninguna marca, incluso una conocida, puede seguir ignorando las ofertas de los competidores y el comportamiento de los clientes. Cualquier estrategia debe adaptarse adecuadamente, y el precio neto juega un papel importante aquí.