En primer lugar, cabe mencionar que el Price Skimming funciona mejor para productos nuevos que tienen algunas propiedades únicas (nuevo sabor, características innovadoras, funcionalidad mejorada, etc.). De lo contrario, no será atractivo para los compradores.
Para implementar una estrategia de Price Skimming, es necesario gestionar el ciclo de vida del producto después de su lanzamiento. Una vez que
llega a los estantes, es probable que la demanda de su producto sea la más alta. Al enfocar su posicionamiento en los segmentos de mercado superiores, puede recuperar el costo de desarrollo y obtener más ganancias iniciales.
Justo después del lanzamiento, es probable que su producto tenga contrapartes directas mínimas en el mercado. Para cuando aparezca la competencia por su producto, ya habrá establecido su reputación gracias a un grupo de consumidores satisfechos. En este punto, estará listo para cambiar su posicionamiento a los segmentos de mercado inferiores.
Por lo tanto, el Price Skimming permite a un minorista llegar a cada segmento de su mercado objetivo y obtener los máximos ingresos que estas categorías de compradores pueden generar. Si se usa correctamente, el skimming puede convertirse en una buena contramedida contra los competidores que intentan ingresar al mercado utilizando precios de penetración.